Tarazaga ha dirigido un plan de posicionamiento competitivo para una empresa de servicios que actúa en el mercado internacional, aprovechando una nueva etapa de gestión, para dar un giro estratégico y potenciar su presencia en el mercado europeo.
Se ha elaborado una nueva estrategia de marca y posicionamiento para crear lazos emocionales y funcionales con sus clientes target y usuarios finales.
El proyecto ha implicado un análisis del mercado internacional y de las tendencias que lo condicionan actualmente, una auditoría con competidores y empresas del Ibex, además de investigaciones internas (entrevistas y dinámicas motivacionales con directivos y personal clave).
El estudio se ha concretado, primero, en estudiar de dónde viene y qué es hoy la empresa (procesos, competidores, acción comercial, DAFO, liderazgo y cultura corporativa) y cuáles son los impedimentos para cumplir su visión. Luego se ha analizado el branding que está poniendo en práctica actualmente y la situación competitiva, así como qué está haciendo la competencia. A partir de un modelo de negocio renovado, se define una nueva estrategia de marketing y de gestión de personas. Finalmente, se ha definido el plan de posicionamiento y marca, incluyendo las estrategias de comunicación.
Como parte del proceso de implementación del cambio, se ha desarrollado un programa de entrenamiento al equipo directivo y a una veintena de profesionales clave en el desarrollo de las habilidades necesarias para dar ese salto cualitativo.