Cambiando nosotros, transformamos la organización
Para conseguir organizaciones más eficaces y felices, es fundamental adoptar una conciencia plena de lo que está pasando, mediante la observación de los mecanismos de nuestra la mente.
Si conseguimos controlar los pensamientos, seremos dueños de nuestras emociones, haciendo que el pensamiento determine la emoción, y por tanto los comportamientos individuales y colectivos.
Un cambio trascendental inevitablemente requerirá de nuevos comportamientos. Para que se mantenga en el tiempo, debemos construir una cultura corporativa asentada en la consciencia y el conocimiento de la realidad.
La empresa tiene que promover una visión compartida, el compromiso, habilidades de liderazgo, y capacidades de trabajo en el cambio.